Vender un coche que aún se está pagando es una situación más común de lo que parece. Si quieres dar este paso, pero tu duda reside en si puedes vender un coche financiado, en primer lugar, es necesario revisar bien las condiciones del contrato de financiación que firmaste en su día.
En muchos casos, cuando el vehículo se ha adquirido en un concesionario, la propia marca suele ofrecer una financiación a través de su entidad crediticia o banco asociado. Este tipo de financiación suele incluir una cláusula conocida como “reserva de dominio”, que impide legalmente transferir la propiedad del coche hasta que no se haya saldado la deuda por completo.
Sin embargo, existen otras vías de financiación, como los préstamos personales solicitados directamente a un banco. En estos casos, lo habitual es que no se imponga la reserva de dominio, lo que otorga al titular plena libertad para vender el coche, incluso aunque todavía esté pendiente de pago. Eso sí, las cuotas seguirán vigentes, por lo que habrá que decidir entre continuar abonándolas o cancelar el préstamo con parte del dinero de la venta del coche.
Aunque la segunda alternativa es menos usual, suele ofrecer condiciones ventajosas, como intereses más bajos o productos añadidos que pueden ayudar a reducir gastos mensuales.