Al adquirir un coche nuevo en España, uno de los primeros pasos obligatorios es abonar el impuesto de matriculación, un tributo cuya cuantía varía según el modelo del vehículo y sus emisiones de CO₂.
Sin embargo, existen excepciones contempladas por la normativa vigente. Por ejemplo, los vehículos catalogados como CERO emisiones o los casos en que se concede una exención del impuesto de matriculación por minusvalía. Estas situaciones permiten a ciertos compradores evitar este gasto.
Si quieres vender un coche exento del impuesto de matriculación, a continuación, abordaremos todos los aspectos clave que debes tener en cuenta.