Qué extras aumentan el valor de un coche de segunda mano

Tania Cruz Bastos
Redactora
Publicado en 22 septiembre, 2025

Si estás buscando tu próximo coche y tienes muy claro qué modelo quieres comprar, seguramente habrás constatado que en el mercado de ocasión varios coches aparentemente iguales pueden presentar precios de venta muy diferentes.


¿Por qué ocurre esto? La razón por la que el valor de un coche usado oscila tanto puede estar en aspectos como el estado de conservación, el kilometraje, o los extras añadidos al vehículo. Lo cierto es que algunos elementos influyen de forma decisiva en el valor de reventa de un coche usado, y no hablamos solo de pintura metalizada o asientos de cuero, sino de equipamientos que mejoran la experiencia de conducción y que los compradores de segunda mano valoran especialmente.


La diferencia de precio entre un coche con el equipamiento básico y otro repleto de extras puede ser notable, aunque no todos los añadidos son igual de relevantes ya que algunos apenas suman valor, mientras que otros se convierten en una ventaja decisiva para cerrar la venta más rápido y a mejor precio.


Por eso, a continuación, te contamos qué extras marcan la diferencia en el valor de un coche de segunda mano y cuáles no.


Los extras que incrementan el valor de un coche de segunda mano

Conocer el valor real de un coche de segunda mano va más allá del cuidado, el mantenimiento, la limpieza o la documentación al día, ya que hay otro factor clave que los compradores deben considerar: los extras. Los extras añadidos a un vehículo usado pueden mejorar notablemente la comodidad del conductor, aumentar la seguridad de todos los ocupantes, embellecer su aspecto exterior e interior, o incluso incluir recambios que modernizan determinados sistemas del coche. Veamos qué extras se deben considerar como reales incrementadores del valor de un coche de segunda mano:

  • Llantas de aleación: Son un extra bastante común en coches seminuevos, mejoran el diseño exterior y suelen asociarse a versiones más equipadas de un modelo.

  • Cámara de visión trasera o 360º y sensores de aparcamiento delanteros y traseros: Son muy frecuentes, sobre todo en coches familiares, SUV y urbanos, facilitan las maniobras y evitan golpes.

  • Climatizador bizona o trizona: es un extra más habitual que el aire acondicionado manual en coches de gama media-alta de los últimos años.

  • Faros LED o Xenón: son cada vez más usuales, especialmente en coches desde 2015 en adelante, aportan estética y seguridad.

  • Conectividad con smartphone y pantalla táctil (Apple CarPlay / Android Auto): muy presente en modelos recientes, desde 2018, y muy demandado actualmente, sobre todo por conductores jóvenes.

  • Sistema de navegación GPS integrado: aunque el móvil lo ha sustituido en parte, es un extra que sigue siendo común en modelos con acabado medio-alto o tope de gama.

  • Retrovisores eléctricos y calefactados: un extra muy extendido en coches de gamas medias, especialmente útil en climas fríos.

  • Sistema de acceso y arranque sin llave: cada vez más habitual en coches modernos, aunque aún no tan extendido como otros extras.

  • Asientos calefactables o con ajuste eléctrico y memoria: son más frecuentes en berlinas y SUV de gama alta, y menos comunes en modelos compactos.

  • Techo solar o panorámico: Aporta un toque premium, suele estar en versiones más equipadas o como opción específica.

  • Cargador inalámbrico para el móvil: se trata de un extra moderno, usual solo en modelos recientes, desde 2019, especialmente en versiones superiores.

  • Frenada automática de emergencia, detector de ángulo muerto, control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril: conjunto de ayudas a la conducción avanzadas (ADAS). Aunque cada vez más presentes, su disponibilidad como extra sigue siendo limitada a versiones altas o coches más nuevos.