Cuando hablamos de vender el coche, cada detalle cuenta. Ya hemos hablado de lo que significa ver humo blanco saliendo del escape, normal en frío, pero también posible señal de problemas de refrigeración, y de lo que indica el humo negro, generalmente relacionado con la mezcla de combustible. Sin embargo, hay un tercer color que no conviene pasar por alto: el humo azul.
El humo azul suele darse en coches veteranos con muchos kilómetros o muy exigidos, y revela que el motor está quemando aceite por desgaste en segmentos de pistón, válvulas u otras piezas internas. No importa que el coche sea antiguo o reciente: un mantenimiento regular puede marcar la diferencia y evitar que el problema llegue a ese punto.
Si notas humo azul antes de enseñar el coche a un comprador, lo indicado sería buscar una solución lo antes posible ya que dejarlo pasar no solo reducirá la confianza del comprador durante la prueba de conducción, sino que puede echar por tierra una venta que tenías casi cerrada.
A continuación, veremos con detalle por qué un coche echa humo azul, si siempre se trata de un fallo mecánico y qué alternativas existen para corregirlo antes de poner tu vehículo en venta.